Olvídate de las palomitas: The Vigil es una película que se ve con una mano delante de los ojos y la otra aferrada al asiento. Keith Thomas, cuyo primer largometraje, ofrece una historia reducida (pero apasionante), despojada hasta los huesos, para permitir que una forma pura y aterradora de terror se exprese en todo su macabro esplendor. Olvidaremos educadamente su reciente remake de Charlie (y recordaremos su fabuloso segmento en la antología de Guillermo del Toro El gabinete de curiosidades) y esperaremos con impaciencia su próxima película.