Francia, principios de los años 70. Lucie, una niña de diez años desaparecida unos meses antes, es encontrada vagando por la carretera. Su maltrecho cuerpo no presenta signos de agresión sexual. Las razones de su secuestro siguen siendo un misterio. Traumatizada y muda, es internada en un hospital donde entabla amistad con Anna, una niña de su edad. 15 años más tarde, suena el timbre de la puerta de una familia corriente. El padre abre la puerta y se encuentra con Lucie, armada con una escopeta. Convencida de haber encontrado a sus asesinos, dispara.