Tras haber estudiado cine en la Film School of Tokyo bajo la tutela de Kiyoshi Kurosawa, Takashi Shimizu dirigió dos cortometrajes en 1998, Katasumi y 4444444444, que parecían ensayos para su próximo gran avance. Dos años después, dio un paso más al realizar su primera película para el mercado del V-Cinema, nombre oficial de las películas rodadas directamente para el mercado del vídeo en Japón. Titulada Ju-On: La Maldición, esta obra seminal de la saga que vendría sentó todas las bases que conocemos, a pesar de un presupuesto ajustado y del rodaje en vídeo. El éxito de este primer hito dio lugar a una secuela, también para el mercado del V-Cinema, titulada Ju-on: La Maldición 2.